Nunca imaginé que una tarde asoleada en Valdivia me llevaría a presenciar la gestación de una comunidad tecnológica con rostro y voz propios. El jueves 4 de septiembre de 2025, en Nube Cowork, participé junto a 61 entusiastas —de sectores tan diversos como la tecnología, la academia y la producción agrícola— en la Primera Asamblea IA. Y entre el olor a café sureño y debates apasionados, sentí que empezábamos a escribir algo diferente: una historia donde la inteligencia artificial nace desde el sur y con acento local.
TL;DR: La Primera Asamblea IA en Valdivia (Los Ríos, septiembre 2025) reunió a 62 actores de distintos sectores, convocados por ARIA Los Ríos, para debatir cómo la IA puede impulsar el desarrollo regional, la equidad y una gobernanza tecnológica descentralizada.
¿Por qué hablar de IA desde Los Ríos? Retos y oportunidades inesperadas
Cuando hablamos de IA en Los Ríos, lo primero que surge es una pregunta casi incómoda: ¿por qué no dejar estos temas a Santiago o a las grandes capitales tecnológicas? La Primera Asamblea IA en Valdivia, realizada el 4 de septiembre de 2025 con 62 asistentes, demostró que ese cliché de que la innovación solo ocurre en las grandes ciudades está, por fin, sobre la mesa. Hoy, desde el sur de Chile, la Región de Los Ríos busca construir un relato propio y desafiar la idea de que la tecnología y la inteligencia artificial son solo patrimonio de unos pocos centros urbanos.
Descentralización tecnológica: preguntas incómodas y necesarias
Uno de los temas más recurrentes en la Asamblea fue la descentralización tecnológica. No se trata solo de repartir computadores o acceso a internet, sino de algo mucho más profundo: ¿puede una región como Los Ríos liderar su propio destino digital? ¿Estamos preparados para tomar decisiones sobre cómo, cuándo y para qué usamos la IA en nuestros territorios?
Estas preguntas fueron el punto de partida para un debate honesto y transformador. Como mencioné como líder de ARIA Los Ríos:
“Los territorios deben proyectar su propia visión con estas tecnologías. Descentralizar el desarrollo digital es también descentralizar las oportunidades.”
En mi experiencia durante la Asamblea, sentí que por primera vez se estaba discutiendo la equidad digital no solo como un derecho, sino como una estrategia de desarrollo. La IA puede ser una herramienta para reducir brechas históricas, pero solo si se adapta a las realidades y necesidades de cada territorio.
Retos: brechas, talento y visión a largo plazo
Hablar de IA en Los Ríos implica reconocer desafíos concretos:
Brecha de talento: La formación de especialistas en IA sigue siendo limitada en la región. Las universidades y centros de formación técnica tienen el reto de actualizar sus programas y conectar con las demandas reales del mercado local.
Infraestructura digital: Aunque el acceso a internet ha mejorado, aún existen zonas rurales con conectividad deficiente, lo que limita la adopción de tecnologías avanzadas.
Visión a largo plazo: La falta de información y referentes regionales en IA dificulta la planificación estratégica. La Asamblea fue pionera precisamente porque no existe mucha información previa sobre iniciativas similares en el sur de Chile.
Estos retos no son menores, pero también abren la puerta a oportunidades inesperadas.
Uno de los momentos más inspiradores de la Primera Asamblea IA fue visualizar cómo la inteligencia artificial ya está generando impacto en la Región de Los Ríos, incluso en experiencias a pequeña escala. Estos casos muestran que la tecnología no es lejana, sino una herramienta concreta para resolver desafíos cotidianos:
Automatización agrícola: pequeños productores están comenzando a implementar sensores y modelos predictivos que les permiten optimizar el riego, anticipar plagas y mejorar la productividad. No se trata de soluciones importadas, sino de adaptaciones hechas a la realidad del clima y los suelos del sur.
Comercio local digitalizado: emprendedores de la región ya utilizan plataformas de e-commerce potenciadas con algoritmos de recomendación y análisis de datos. Esto les permite vender sus productos más allá de Los Ríos, entendiendo mejor los hábitos de sus clientes y logrando competir en igualdad de condiciones con grandes comercios.
Turismo inteligente: algunos operadores turísticos exploran el uso de chatbots y sistemas de reservas basados en IA para atender a visitantes de manera personalizada. Esto no solo mejora la experiencia del turista, sino que también proyecta al territorio como un destino innovador y sostenible.
Educación con apoyo IA: colegios y universidades de la región están integrando herramientas de inteligencia artificial para personalizar el aprendizaje, mejorar la gestión académica y acercar la tecnología a estudiantes que serán el talento del futuro.
Estos avances pueden parecer modestos, pero están haciendo ruido. Son señales de que la descentralización tecnológica no solo es posible, sino que ya está en marcha. La clave está en conectar a los distintos actores: academia, sector público, empresas y sociedad civil, como ocurrió en la Asamblea.
La equidad digital como motor de desarrollo regional
En el foro multisectorial, quedó claro que la equidad digital debe ser el motor de cualquier estrategia de IA en Los Ríos. No se trata solo de adoptar tecnología, sino de hacerlo con sentido humano, poniendo a las personas al centro y respetando la identidad local. La IA puede y debe ser una herramienta para potenciar cadenas productivas conscientes, crear empleos de calidad y abrir nuevas oportunidades para los jóvenes de la región.
La Primera Asamblea IA en Valdivia marcó un antes y un después. No solo por ser un evento pionero —no hay registros de encuentros similares en el sur de Chile—, sino porque puso sobre la mesa la necesidad urgente de construir una agenda regional de inteligencia artificial, basada en la colaboración y la visión de futuro.
Una Asamblea sin corbatas: vocación multisectorial y humanidad en los debates
La Primera Asamblea IA en Valdivia fue, ante todo, un espacio donde las corbatas quedaron fuera y la conversación fluyó con honestidad y cercanía. Desde el primer momento, sentí que el ambiente era distinto: no había jerarquías rígidas ni discursos prefabricados. Lo que predominó fue la vocación multisectorial y la humanidad en cada debate, algo que pocas veces se ve en encuentros sobre tecnología. Aquí, la innovación territorial se vivió en carne propia, con representantes de gremios, academia, emprendimiento y sector público sentados a la misma mesa, compartiendo experiencias y preocupaciones reales.
Panelistas con los pies en la tierra: gremios, academia y emprendimiento local
El foro central reunió a cinco panelistas que, lejos de limitarse a discursos técnicos, pusieron las cartas sobre la mesa sin medias tintas. Bruno Villalobos, presidente de ACHIADS, trajo la visión nacional sobre el desarrollo ético y descentralizado de la inteligencia artificial. Pablo Hoffmann, desde CODEPROVAL, habló de los desafíos productivos y gremiales, especialmente en un contexto donde la digitalización puede ser una amenaza o una oportunidad. Cristian Bahamonde, de la Universidad San Sebastián, puso el foco en la formación en IA y el rol de la academia en la creación de talento local. Robert Cercos, como emprendedor tecnológico, aportó la mirada práctica de quien ha intentado implementar soluciones disruptivas en el sur. Finalmente, Boris González, impulsor de ARIA Los Ríos, remarcó la importancia de un modelo de innovación basado en redes y personas.
El dilema de la formación de talento local: del currículo universitario al “saber hacer”
Uno de los temas más debatidos fue el de la formación de talento local. En Los Ríos, como en muchas regiones, existe una brecha entre lo que se enseña en las universidades y lo que realmente se necesita en el mundo laboral. Se habló de la urgencia de pasar del currículo tradicional al “saber hacer” concreto, especialmente en áreas como la inteligencia artificial. Bahamonde fue claro: “No basta con formar ingenieros; necesitamos profesionales capaces de aplicar la IA a los problemas reales del sur, desde la agricultura hasta el turismo.” Esta reflexión resonó entre los asistentes, muchos de los cuales provenían de sectores productivos que demandan soluciones inmediatas y contextualizadas.
Seis preguntas para pensar el futuro regional de la IA
El foro se estructuró en torno a seis preguntas centrales, que guiaron la conversación hacia temas clave como la descentralización, la educación, la productividad en sectores estratégicos, la inclusión, la gobernanza colaborativa público-privada y la visión de futuro para Los Ríos a diez años. Cada panelista aportó desde su experiencia, pero lo más valioso fue la interacción con el público: empresarios, estudiantes, agricultores y funcionarios públicos compartieron dudas y propuestas, construyendo una visión colectiva sobre cómo la IA puede ser un habilitador del desarrollo regional.
“La IA no reemplaza personas, potencia territorios.” — Boris González
Colaboración multisectorial y el impacto humano de la IA
Lo que más destaco de esta asamblea es la profunda conciencia de que la inteligencia artificial no es solo una cuestión tecnológica, sino humana. La colaboración multisectorial fue palpable: gremios, universidades, empresas y sector público dialogaron de igual a igual, priorizando el impacto en la calidad de vida y el desarrollo sostenible. La formación en IA y el fortalecimiento del talento local se posicionaron como ejes para una innovación territorial con identidad y sentido. En Valdivia, la IA se piensa y se vive desde el sur, con los pies en la tierra y la mirada puesta en el bienestar de las personas.
El futuro empieza ahora: de las conclusiones urgentes a los próximos pasos en IA regional
Al terminar la Primera Asamblea IA en Valdivia, la sensación que me quedó es tan clara como urgente: el futuro de la IA en Chile, y especialmente en regiones como Los Ríos, ya no es una posibilidad lejana, sino una exigencia vital y cotidiana. Lo que antes podía verse como una tendencia tecnológica para grandes ciudades o centros globales, hoy se instala en nuestro territorio como una necesidad ineludible para el desarrollo productivo de Los Ríos y la construcción de una identidad digital propia.
Durante el foro multisectorial, quedó patente que la inteligencia artificial no puede seguir siendo un tema abstracto o reservado para expertos. La urgencia del desarrollo ético y con identidad fue el leitmotiv que cruzó todas las intervenciones. Como bien dijo Bruno Villalobos, presidente de ACHIADS,
“La inteligencia artificial debe ser aplicada con sentido humano.”
Esta frase resonó en cada conversación, recordándonos que la tecnología, por disruptiva que sea, solo tiene sentido si mejora la vida de las personas y potencia las capacidades de nuestros territorios.
En este contexto, la creación de ARIA Los Ríos marca un antes y un después. Esta asociación pionera no solo busca articular a actores públicos, privados y académicos, sino que se propone liderar un ecosistema colaborativo y descentralizado, donde la IA sea una herramienta para la equidad y el desarrollo regional. La visión de ARIA es clara: descentralizar el avance tecnológico es también descentralizar las oportunidades. Desde Valdivia, se proyecta un modelo de innovación donde la colaboración, los pilotos tecnológicos y la formación de talento local son los pilares para construir una inteligencia artificial con identidad regional.
La Asamblea fue mucho más que un evento: fue el nacimiento de una comunidad activa y comprometida con el futuro de la IA en Chile. Aquí, la inteligencia artificial dejó de ser una opción para volverse una exigencia vital y cotidiana. Los desafíos que enfrentamos en sectores como el comercio, el turismo, la agroindustria y la educación requieren respuestas concretas y adaptadas a nuestra realidad. Por eso, uno de los grandes acuerdos fue la necesidad de avanzar hacia asambleas temáticas, donde cada rubro pueda dialogar, compartir experiencias y co-crear soluciones a la medida de sus necesidades.
Estas próximas asambleas temáticas serán el espacio natural para profundizar en los desafíos y oportunidades que la IA ofrece a cada sector productivo. La idea es pasar de la reflexión a la acción, generando pilotos y proyectos colaborativos que permitan experimentar, aprender y escalar buenas prácticas. El futuro de la IA en Chile se construye desde los territorios, y Los Ríos está llamado a ser un referente nacional en este proceso. La formación de talento local, la promoción de la ética digital y la inclusión de todos los actores son los ejes que guiarán este camino.
Personalmente, me llevo la convicción de que la Asamblea fue solo el primer paso de un proceso mucho más amplio y profundo. El desarrollo productivo de Los Ríos depende hoy de nuestra capacidad para abrazar la inteligencia artificial con una mirada crítica, ética y colaborativa. ARIA Los Ríos se perfila como un actor clave, capaz de articular voluntades y recursos para que la región no solo adopte la tecnología, sino que la haga suya, con identidad y propósito.
El futuro empieza ahora. La inteligencia artificial ya no es un lujo ni una moda, sino una herramienta imprescindible para el desarrollo regional. La invitación está abierta: sumarse a este ecosistema, participar en las próximas asambleas temáticas y ser protagonistas de una inteligencia artificial que refleje nuestras necesidades, valores y sueños desde el sur de Chile. Porque el verdadero avance tecnológico es aquel que nace de la colaboración, la ética y la identidad de nuestros territorios.